Adiós, dueño mío – La traición de la amistad.- María de Zayas

Adiós, dueño mío – La traición de la amistad
María de Zayas

Compañía Olympia Metropolitana (Valencia)
Directora: Magüi Mira
Escenografía: Luis Crespo
Música: Víctor Lucas
Reparto: Marta Calabuig; Pilu Fontán, Rosana Martínez, Laura Valero y Silvia Valero

Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro 2021
10 de julio de 2021

Pueden apuntarse muchas razones para recomendar no perderse esta representación. Repasemos algunas: Estamos ante una comedia excepcional del Siglo de Oro; está escrita por una mujer, María de Zayas (1590/1647); el mensaje de la reivindicación sexual, sensual y de la libertad femenina nos llega con claridad, sencillez, humor e inteligencia; está escrita en verso y magistralmente adaptada al lenguaje actual; la puesta en escena y la interpretación rondan y superan en muchas ocasiones la excelencia.

De la autora, que además de la comedia “La traición de la amistad” escribió poesía y novela, se dice que está considerada la segunda mejor narradora de la época, reconocida en su momento y elogiada por Lope de Vega. Entre sus obras destacan las “Novelas amorosas y ejemplares” o el “Decamerón español”, construido según el marco narrativo de la obra de Boccaccio y de claras influencias cervantinas en cuanto al estilo, naturalidad y frescura de su prosa. En el siglo XVIII, sin embargo, será prohibida por la Inquisición y los textos de María de Zayas, copiados a mano, pasaban de unas personas a otras de manera clandestina.

En el teatro clásico era lo habitual que todos los personajes, masculinos y femeninos, fueran interpretados por hombres; pues bien, en la comedia de María de Zayas, serán cinco mujeres las que interpreten todos los papeles, tanto masculinos como femeninos. No sé, en realidad, si fue ésta una idea de la autora o si responde a la intención de la directora Magüi Mira. Sea como fuere, me parece un acierto más de los muchos puestos en escena.

Podemos entender con claridad meridiana, en medio de canciones, pasos de baile y movimientos corales que nos acercan al musical, la crítica feroz del machismo petulante consagrado en las figuras masculinas de donjuanes y casanovas, prepotentes y bravucones, pagados de sí mismos que tienen a la mujer como simple objeto sexual relegada a las funciones de proporcionarles placer y de ser madres. La denuncia de la doble moral, la exaltación de la masculinidad basada en el engaño, la conquista y la dominación, conforma el núcleo del mensaje de la obra.

El argumento se construye con el personaje femenino que se cobra venganza, hace justicia y escarmiento adoptando todas y cada una de las pautas de conducta masculinas en un enredo en el que los burladores son burlados y se reivindica el amor y la libertad sexual femenina, el respeto y la dignidad. En estos avatares se verán envueltas las amigas de la protagonista, sintiéndose traicionadas en principio cuando sus amantes y pretendientes –que juegan todas las cartas de la seducción y el engaño- son seducidos y burlados por ella, para luego, poco a poco y desengañadas del amor que sentían, ir tomando conciencia y liberarse, emancipándose de la tutela masculina. El enredo acaba desenredándose en una traca final revitalizadora y festiva.

Más allá de la buena adaptación de la obra, la encomiable visión de la directora y la soberbia, desenvuelta y acertada interpretación de las actrices, cabe destacar el excelente trabajo coreográfico y la música elegida para la puesta en escena.

En Almagro, al calor veraniego de su festival internacional, o fuera de Almagro en cualquier ciudad y época del año, el que vio y  disfrutó este evento no puede dejar de recomendarlo a quienes no lo hayan visto. Y así es.

González Alonso